¡Acá estoy de vuelta! Después de una pausa sólo del blog,
porque esto sigue tomando forma.
Durante toda la organización estuvimos yendo y
viniendo con el tema las souvenirs.
¿Está buenos? ¿Alguien los guarda? ¿Hacemos algo lindo o algo útil? ....
En conclusión: ¿Hacemos o no hacemos?
Mi idea inicial es que si no están bien pensados,
después de unos meses van a parar a un rincón o al tacho.
Recorriendo locales descarté definitivamente la idea de comprarlos,
porque ya se imaginan las cosas que encontré tapadas de purpurina.
Y los que tibiamente podían llegar a ser lindos y útiles,
no pasaban la prueba de multiplicar el precio por cien (invitados!).
Así que busqué, una vez más, inspiración en internet.
Las cosas que más me cerraban eran algunos recuerdos de origami,
o macetitas, o plantas. Todo tal vez un poco femenino en sí.
Hasta que me topé con una idea que nos encantó a los dos.
Regalarles a los invitados algo menos decorativo y más nuestro:
¡Música!
Así que nos sentamos a buscar las canciones que nos representan juntos,
as que no nos cansamos de escuchar, cantar y bailar,
y armamos este Especial de Casamiento.
¿Y en empaque? Claramente no voy a dejar ese gran detalle sin personalizar.
Así que puse manos a la obra, y armé estos sobres lindos y simples,
para que cuando lo vean por su casa, se acuerden de nosotros
y se pongan a bailar un ratito con nuestras canciones favoritas.
Conseguí papel kraft pintado, que le da un toque de color al sobre rústico.
Solo con cinta bifaz y cuter, ya le di la forma del sobre porta cd:
Y para cerrarlo, usé hilo de algodón teñido ligeramente
con un poco de té,y unas maderitas de corazón que tenía
y sabía que para algo me iban a servir!
¡Así que ya están! (el CD van a ver cómo queda ese día,
porque los mandé a imprimir con la línea
de las invitaciones).
Les dejamos un muestra de lo que va a ser este mix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario